Odio profundamente las palomas, y también las palomitas. Me ponen de los nervios las rodajas de limón, que le echan a las coca-cola's en los bares. ¡Puaj!
Me gusta el olor de los libros recién comprados, pero se me pasa enseguida; lo que tardo en pensar que me los tengo que estudiar.
Por fin, después de tantos años, me está empezando a gustar mi habitación. Aunque a veces, se me sigue haciendo grande, y me entristece que la cama de al lado, nunca se abra. Sé que sigo siendo una niña, por detalles como "mi corchito" con fotos; pero me sigo tirando las horas muertas, viendo esas caras... Y hacía meses y meses que no dormía tan bien.
Tengo un "sueño" raro, y es que me gustaría trabajar en una tienda, para ser concretos, en el probador. Seguramente, al mes, acabaría quemadísima, pero es una experiencia que me gustaría vivir.
Mi padre, ha terminado por pegarme el ser supersticiosa: nunca me dejaría tener peces, por eso el primer día de universidad, entro con el pie derecho; y jamás, abro un paraguas en casa. Me ponen nerviosa las hojas que no están dobladas por la mitad exactamente.
Las personas más cercanas a mí, dicen que hacía tiempo que no me veían tan bien.
Me arrepiento cien veces al día de no tener todavía el carnet de conducir. Me imagino mis vueltas a casa en coche, pasar por gran vía a las dos y media de la mañana, viajes los martes; y en definitiva, mucha menos distancia.
Tal vez veo demasiada "telebasura", y me indigna la gente que lo critica. Creo que en el mundo hay problemas mucho más importante, y peores personas que las que ven este tipo de programación.
Se me hace inevitable no odiar los domingos, aunque sé que los echaré de menos cuando esas personas me falten.
Si fuese una palabra, sin duda sería sonrisa, para mí, son de las cosas con mayor valor. Y es que creo que he llorado tanto los últimos meses, que me he quedado sin lágrimas. Suelo recurrir a canciones y citas, porque siempre hay alguien que ha expresado las cosas mejor que yo. A si que:
"Dicen que soy, una chica normal, con pequeñas manías que hacen desesperar. Que no sé bien dónde está el bien y el mal, dónde está mi lugar..."
Me encanta. Podrías escribir diecisiete textos más como este (en plan "un poquito más más más más más más de mí") y me seguiría encantando. Y me seguiría sintiendo tan afortunado de que seas mi amiga.
ResponderEliminarYo no creo que te hayas quedado sin lágrimas. Quizá sea que tus lágrimas estén enfadadas, se hayan cansado de salir y hayan decidido hacerlo sólo por las cosas que de verdad merezcan la pena. Se me acaba de ocurrir ahora mismo, pero tiene tanto sentido...
Hoy no huele a mar, pero el viento es caprichoso y quizá pronto sí. Ya sabes.
Un beso desde Lejos del Paraíso
Es una pena que aquí no haya como en el fb, un botoncito para darle a "me gusta", porque me ha gustado mucho tu comentario =)
ResponderEliminarEso que has dicho tiene muchísimo sentido, y ¿sabes? me gusta que así sea, que una parte de mi misma empiece a no darle tanta importancia a ciertas cosas, porque en otro momento de mi vida... ya sabes jejeje.
Hoy, quiero confiar que pronto volverá a oler a mar =)
Gracias por tanto.