domingo, 16 de febrero de 2014

A una de las personas más importantes de mi vida.

¡Muchísimas Felicidades! 
Una de las pocas personas que me lee y a las que dedico entradas, él tiene ese "privilegio", y otros tantos más. Es de esas pocas personas que año tras año sigue ahí, al pie del cañón. Quizá no soy la persona con más amigos en el mundo, pero desde luego me siento muy feliz y muy afortunada por los amigos que tengo y que me acompañan en cada paso. 
Se hace un poquito más mayor alguien que para mí siempre va a ser chiquitito, porque es como mi hermanito pequeño; aunque muchas veces él ha tirado de mí como si fuese el hermano mayor. 
Una persona a la que nunca le voy a agradecer lo suficiente TODO lo que ha hecho y hace por mí, incluso, lo que va a hacer, porque tengo la seguridad de que seguirá haciendo muchas cosas más por mí. 
Ha conseguido emocionarme con cada cada carta y con cada vídeo. Ha conseguido hacerme sonreír cuando era lo más difícil del mundo; me ha ayudado a salir del golpe más duro que he recibido. Está ahí cada día, día tras día. 
Y además, voy a tener la suerte de hacer esto todavía más fuerte cuando se venga a vivir aquí. 
Creo que es complicado que una persona que llega así a tu vida te llene, pero él ha superado todas mis expectativas. 
Espero que tenga un día más que precioso, que reciba muchísimas felicitaciones bonitas y especiales, de las personas que él quiere. Y le recuerdo que mañana, igual que hoy, estaré ahí, intentando que siga sonriendo, y que todo le vaya lo mejor posible, porque me ha demostrado que merece que yo luche por él y por su felicidad hasta el último aliento. 
Porque te prometo que voy a seguir aquí mañana, y el año que viene de nuevo para felicitarte; y el siguiente, y el siguiente, y el siguiente... 
Te quiero pequeño!

martes, 11 de febrero de 2014

Con sabor a sábado.

En el momento en que llegas a casa, cierras la puerta y SONRÍES... En ese preciso momento piensas cómo narices se supone que has estado llegando a casa el resto de días, porque se suponía que también habían sido tiempos felices y buenos.
Casualidades, siempre casualidades te llevan a nuevos comienzos. Cuándo y cómo menos te lo esperas alguien se gira y te ofrece un chupito, por ejemplo. O con las mismas, te pregunta si eres hermana de...  y se sabe hasta tu nombre. Siempre en el momento preciso y adecuado, porque anda que no hay mesas, y anda que no hay bares... Y para que te sigas preguntando cómo es posible, siguen las casualidades y se acaba en un lugar diferente pero de nuevo con esa misma persona.
Yo creo que mucha gente puede sacar lo mejor de ti, y creará noches de esas que no se olvidan. Pero no todas las personas pueden hacerlo, y muchas de las que pueden, no lo harán. 
Por eso dame un señal y me la juego.
Da igual si todo forma parte de un plan o es casualidad, porque la sonrisa, al cerrar la puerta, fue mía, pero tú hiciste que estuviera allí.