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Decían que no sabía estar sola. Que daba demasiado por las personas, incluso por "cualquiera" antes que se convirtieran en "alguien", pero que eso era una virtud, aunque tal vez para ella no lo fuese tanto; y ella, ella no sabía ni cómo verlo. Decían, que algunos se iban al poco, al sentir miedo por no poder corresponderla con lo mismo, ni parecido. Intentaban hacerle ver, que no podía darle TODO a las personas, y sin embargo; a ella le parecía demasiado triste no hacerlo. Aunque una vez lo intentó, se mentalizó para tener reservas con las personas a las que quería; consiguió que esa idea penetrase en su cabeza, pero en cuanto la idea comenzó a descender y se acercó al corazón, tuvo que retroceder sobre sus pasos.

Sin embargo, creía no pedir demasiado a cambio. No esperaba recibir exactamente lo mismo que daba; conseguía ser realmente feliz con los pequeños detalles que esas personas tenían con ella, no necesitaba nada más.

Sin querer ser demasiado creída no entendía ese último capítulo. Cómo no podía ver que ese cariño diario que él necesitaba ella podía dárselo sobradamente.

Suspiraba una y otra, y otra vez.

¿Cómo terminó la historia? Eso es algo que ella todavía no sabe, es algo que todavía está por escribir.