viernes, 28 de marzo de 2014

Recuerdos.

Vivo de recuerdos, lo cual seguramente es malo; pero es porque los tengo tan bonitos...
Hay instantes que me han valido años y hay meses que han estado vacíos, y muchas veces precisamente por la sensación punzante y dolorosa que dejan esos primeros al desvanecerse.
Sin embargo, volvería a revivir cualquiera de ellos, aun sabiendo el precio que pago después.
Abrazos de despedida que saben transmitir y van donde dos besos no pueden llegar.
Noches en las que te sientes parte de un plan perfecto y hecho a medida, calculado hasta el más mínimo detalle para que todo salga como debe salir.
Fotos junto a una fuente con personas muy importantes con las que te reencuentras, y otros tantos a los que admiras que hacen que estés allí. 
El significado de la palabra amistad, y personas que se ajustan perfectamente a ese significado.
He visto vestida de blanco a una de las personas más importantes de mi vida en su día, y sentir que ese también ha sido uno de los días más felices de mi historia.
Me he sentido querida, buscada, afortunada, he sentido que me han querido ver feliz, sorprender, ver y tener. He tenido bastantes "buenos días princesa", he recibido "te quiero's" sinceros. He sentido que han luchado por mí y mi felicidad. Me he ido a dormir con una sonrisa y sintiendo que mis sueños no podían superar la realidad. He llorado de alegría, me ha dolido la tripa de tanto reír, he dormido abrazada a la persona que quería. Me he sentido valorada, escuchada... 
Y es que yo no sé si pido poco, mucho o demasiado; pero sé que es lo mismo que yo estoy dispuesta a aportar.
Quiero más recuerdos de esos.
Quiero que cuando me quede algún viernes por la noche en casa me vengan a la cabeza todos estos pensamientos y darme cuenta de cuántas cosas he conseguido ya, y seguir adelante, y seguir buscando lo que me falta: seguir buscándote, aunque últimamente sólo  te encuentro en mis sueños.

martes, 11 de marzo de 2014

11-M


Parece increíble que ya hayan pasado 10 años porque recuerdo ese día con todo lujo de detalles. Recuerdo perfectamente cómo dimos la primera clase (educación física) porque la dábamos en el gimnasio un poco "aislados" del resto del colegio. Y como al subir al examen de biología nos fuimos enterando poco a poco de la magnitud que había tenido el atentado. Recuerdo perfectamente como viví cada uno de los momentos, como hasta la tarde no volví a casa y me enteré que mi tío solía coger ese tren habitualmente, pero que ese día decidió ir en coche a trabajar. 
Recuerdo y sigo teniendo la misma impotencia que sentí aquellos días, sigo sin entender como se puede organizar fríamente el asesinato de tantas personas inocentes, personas que jamás habían visto y que por tanto, jamás les podían haber hecho nada malo. 
Ese día una parte de todos nosotros iba en esos trenes. Una parte de nosotros se fue para siempre aquel día junto a las víctimas.
Ese día, se demostró también que todavía queda gente buena por el mundo. Bomberos, médicos, taxistas, y personas de a pie que simplemente pasaban por allí aquel día, y no se pensaron dos veces el meterse de lleno en aquella tragedia y dar todo lo que podían de sí mismos para ayudar. Supongo que una persona no sabe bien cómo reaccionaría ante algo así hasta que no se viese en la situación; pero me parece un acto de generosidad increíble, porque lo que vieron y escucharon supongo que es algo que todavía no han podido olvidar, y seguramente sus vidas han quedado marcadas para siempre. Pero en ese momento ayudar, salvar a los que pudiesen, estaba por encima de todo. 
Jamás les vamos a olvidar. Una parte de nosotros se fue con ellos, pero una parte suya estará con nosotros para siempre. 

sábado, 8 de marzo de 2014

Eso es vivir.

"Enamorarse. Reírse hasta que te duela. Una ducha caliente. Nadie delante de ti en el supermercado. Un mensaje. Escuchar la lluvia caer. Un café caliente. Una llamada. Los viajes en coche. Tener un sueño bonito. Ganar un desafío. Coger de la mano a alguien que quieres. Oír las risas de tus amigos. Encontrarte por la calle a un viejo conocido. Ver amanecer. Hacer un regalo. Despertar y ver que aún te quedan horas para levantarte. Escuchar de manera casual a alguien que dice algo bonito sobre ti. Eso es vivir..."

jueves, 6 de marzo de 2014

Sin pedir permiso.

Y sin pedir permiso, se ha colado también en sus sueños . Por si fuese poco luchar a lo largo del día contra todo pensamiento en el que de repente, se cuela ÉL. 
Lo peor es que se despierta con una sonrisa, hasta que se da cuenta que nada de eso es real, mira el móvil y por supuesto, no hay ninguna novedad. 
Lo que propició que la situación fuese fácil ahora se ha convertido en todo lo contrario; es precisamente eso lo que no le deja dar un último, y casi desesperado, paso; eso es lo que le impide jugársela y decirle toda la verdad y luego ya que salga el sol por dónde sea... 
¿Y qué pensaría él si lo supiese? ¿Cuál sería la reacción? 
Si no hay nada que pueda impedir que se vuelva a colar en sus sueños por la noche, por suerte, los pensamientos a lo largo del día se pueden controlar, y el mantenerse tan ocupada lo hace más fácil. 

lunes, 3 de marzo de 2014

Quince.

No me gusta nada cerrar los ojos y verte. Me molesta profundamente buscar entre todas las caras, para ver si por casualidad aparece la tuya y me alegra la noche. No te agradezco para nada que me hayas devuelto esa sensación tan bonita, que pensaba que sólo se tenía con quince años. Odio que sea viernes por la noche y ya esté pensando en el fin de semana siguiente para ver si esa vez tendré más suerte y aparecerás. Me jode porque nadie te esperaba ni te buscaba. Me fastidia enormemente porque parecía hecho aposta, el momento y el lugar exacto, cualquier aleteo de mariposa hubiese cambiado la historia por completo. No quiero esperar nada de ti, porque no hay promesas, ni las he pedido. Me da rabia porque si tienes la oportunidad y no sale, te haces a la idea. Siento mucha impotencia porque si te dan un "no" pues más de lo de antes. No lo entiendo, porque te pones "nervioso" como un quinceañero tú también. [...]

Continuará...